Conduciendo la Great Ocean Road en Australia
El camino a los 12 apóstoles y las mejores paradas de la ruta
Junto a su compañera Sidney, Melbourne suele estar en todos los itinerarios de los viajeros en Australia. Melbourne es una gran ciudad, llena de gente de todas partes, mucho ambiente nocturno y galerías de arte.
Es muy fácil moverte por el centro y conocer sus rincones, pero quizás no lo es tanto organizar excursiones por los alrededores. La excursion más popular por esta zona es recorrer la Great Ocean Road, y, si estás pensando en hacerla, ¡este es tu post!
¿Dónde empieza y termina la Great Ocean Road?
Esta ruta empieza en Torquay y sigue 244km al lado de la costa hasta llegar a Warnambool. El tiempo que dediques a recorrer esos kilómetros ya es más personal, ya que hay numerosas paradas por el camino.
Si paseas aunque sea un día por Melbourne te verás abrumado con las numerosas agencias que te ofrecen excursiones de un día hacia los 12 Apóstoles, atracción principal de esta ruta. Sin embargo, conocemos a gente que optó por esta opción, y todos coinciden en que es una paliza y en que les supo a poco. Habiendo hecho la ruta nos gustaría resaltar que la parte que viene después de los 12 Apóstoles (y que no ves en el tour de un día) es incluso más bonita que la anterior, por lo que es una pena perdérsela si ya estás por ahí.
Nosotros estuvimos por la zona casi tres días y siempre tuvimos algo que hacer. Alquilamos un cochecito y nos dio una independencia que agradecimos, pero si ves que es demasiado caro, saber que hay tours organizados de más de un día.
¿Cuáles son las paradas más destacadas?
- Torquay
Aquí es donde oficialmente empieza la Great Ocean Road, y es la puerta de entrada a Bells beach, su atracción principal.
- Bells Beach
Parada muy popular especialmente si te gusta el surf. En semana santa se celebra aquí el campeonato del mundo de surf y, si tienes suerte como nosotros, podrás ver a los competidores entrenar en el mar (a falta de entrada para el torneo claro). Aparte de que nos encantó esta parada por su playa, el espectáculo que vimos gratis nos hace recordar Bells beach con mucho cariño.
- Lorne
Pequeña ciudad costera muy popular entre los locales. Es un sitio perfecto para parar a comer. Tiene gran variedad de restaurantes, dar una vuelta por el centro es agradable y puedes relajarte al lado de cacatúas y pájaros de todos los colores.
- Apollo Bay
Otro pueblo costero no tan turístico como el anterior. Pero no es tanto el pueblo como el camino desde Lorne hasta allí. Con altas montañas a tu derecha, vas conduciendo al ladito de la playa y con el mar a tu izquierda. ¡Es imposible no parar para disfrutar del paisaje!
- Los 12 Apóstoles
De Apollo Bay a los 12 apóstoles se tarda un poco más de hora y media. Una opción muy popular (y lo que hacen la mayoría de los tours) es llegar ahí para el atardecer. Nosotros quisimos tomárnoslo con más calma y fuimos pronto por la mañana para encontrar menos gente.
El paisaje que te encuentras son torres de piedra caliza (algunas llegan a los 45 metros) al lado de la costa,. Pero no, no son 12 formaciones, en realidad son ocho. A nosotros la verdad es que no nos impresionó mucho, quizás verlo al atardecer da una perspectiva totalmente diferente...pero si hablamos de formaciones rocosas son mucho más bonitas e impresionantes las que te encuentras en las paradas que vienen después.
- London Arch
Muy cerca de los apóstoles. Viniendo de Londres, suponíamos que iba a tener algún parecido al London Bridge, pero no. Tampoco nos entusiasmó demasiado, pero a partir de ahí la cosa cambió.
- Loch ard Gorge
Esta parada está a apenas tres minutos de los apóstoles y sí que merece más la pena. El paisaje que te encuentras es el típico que te imaginas cuando piensas en australia: playas infinitas de arena naranja, olas inmensas que no sabes cuando terminan e impresionantes formaciones rocosas de piedra caliza a los lados.
- The Grotto
Para nosotros, la mejor. Aparte de las formaciones geológicas anteriormente mencionadas, existe una poza al final de una pequeña ruta desde el aparcamiento. El agua de esta poza es de un color único y refleja las rocas de alrededor. Además la zona es bastante grande por lo que puedes perderte y dar un paseo con vistas de diez.
- Warnambool
Siguiendo la carretera te encontrarás la parada Bay of Martyrs y un poquito más alejado la Bay of Islands. Entre las dos, nosotros preferimos la segunda. Hay mayor cantidad de formaciones y el paisaje alrededor nos gustó más.
Después de esta parada termina la carretera al ladito del mar, y vas por el interior hasta llegar a Warnambool. Si quieres hacer una parada en medio nosotros nos desviamos hacia Logans Beach Whale watching platform para ver si teníamos suerte y veíamos alguna ballena. No hubo suerte pero el desvío mereció la pena sólo por las vistas al océano y la playa infinita.
Paradas fuera de la ruta "oficial" pero que recomendamos
Si te sobra tiempo aconsejamos seguir la carretera hacia el oeste en dirección a Port Fairy. Aunque se trate de un pueblo con una densidad de población bastante pequeña, es un puerto bastante activo en el distrito de Victoria. Además, por su zona más meridional, conecta con Griffitts Island por un camino que atraviesa una reserva natural. El paseo es muy agradable y lo compartes con los locales que están pescando en cada esquina. y, si tienes suerte como nosotros, puedes encontrarte wallabies.
Desde Port Fairy a Melbourne sin pasar otra vez por la ruta escénica tardas unas tres horas y media sin paradas. Mucha gente lo hace todo seguido pero si te apetece descubrir un poco más la zona os recomendamos parar en el Otway Forest Park.
Después de tanta playa nos apetecía caminar un poco entre árboles que no te dejan ver el cielo y, a poder ser, ver alguna catarata. Resulta que esta fue una muy buena elección ya que en este bosque encontramos muchas rutas y una cascada de nada más y nada menos 30 metros, las Erkine Falls.
Con aire puro en los pulmones y las pilas cargadas con la dosis de naturaleza semanal que necesitábamos, volvimos a los rascacielos de la gran ciudad, ¡pero con más ganas que nunca!